DÁDIVA: LA MEMORIA HORADA DE LIDÓ RICO

Fundación Teatro Romano de Cartagena

Hasta el 9 de abril de 2024 podrás disfrutar de DÁDIVA: LA MEMORIA HORADA DE LIDÓ RICO en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del Teatro Romano de Cartagena

El recorrido por la exposición convierte al espectador en un arqueólogo capaz de descubrir historias de un pasado donde aquellos jóvenes príncipes, Cayo y Lucio César, junto a su propio abuelo, el emperador Augusto, toman su protagonismo en la obra. Estas imágenes se incorporan a un friso creado por el artista conformado por más de 200 piezas inspiradas en el mundo clásico revelándonos la historia, la memoria y el arte que perviven conservados en este espacio, ofrecidos ahora en forma de dádiva por el artista.

El proceso de elaboración de cada pieza del friso guarda también similitud con la manera que tenían los romanos de realizar las máscaras funerarias, donde el rostro del difunto se reproducía con cera para hacerlo presente. En esta ocasión, señala Mírian Huéscar, el artista se vale del mismo material para realizar los moldes de sus propias manos, busca así la perdurabilidad de la herramienta que da forma a la creación y desarrolla su discurso artístico.

La muestra supone la primera de una serie de exposiciones pertenecientes al proyecto titulado “Horados”, el cual, trata de poner en valor diferentes enclaves de la Sierra Minera de la Región, destacando la particular idiosincrasia de cada lugar escogido. De hecho dice el geógrafo griego Estrabón que en las ricas minas de Carthago Nova trabajaban más de cuarenta mil esclavos. Sin duda, muchas de las familias romanas de la ciudad que se enriquecieron con las explotaciones mineras y su comercialización a todo el Imperio participaron en el embellecimiento y en la construcción de los edificios públicos.

Lidó Rico​ es creador de un lenguaje plástico propio que se ha caracterizado por la utilización de su propio cuerpo como una herramienta más de trabajo. Su universo plástico lo constituyen imágenes evocadoras de historias, establecidas de un modo tangencial e irreverente, realizadas con técnicas que superan lo convencional, materiales atípicos que infringen lo preestablecido y rompen el pasado del arte, aventurándose a un futuro ignorado.

Licenciado en Bellas Artes en 1991, al año siguiente realizó la escultura exterior del pabellón de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para la exposición Universal de Sevilla. En el 2001 recibe la Mención de Honor en la VI Bienal de Dibujo celebrado en Hungría y en 2005 es seleccionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para representar a España en la XXIII Bienal de Alejandría, donde fue galardonado con el Gran Premio de dicha Bienal. Desde sus inicios profesionales hasta el momento actual ha realizado cerca de un centenar de exposiciones en todo el mundo, estando presente en Ferias y Bienales. Su obra se encuentra en museos, instituciones y colecciones públicas y privadas.