En pleno agosto, a más de 40º en la campiña sevillana, el vandalismo no se ha cogido vacaciones… Uno de nuestros «guardianes» estuvo ayer de nuevo inspeccionando la Hacienda y se percató de que habían forzado mucho más la prensa de viga y quintal, bajando la cabeza hasta el extremo, y agrietando otro trozo de lavija (en la publicación del 30/06/2024 lo explicamos también).
Cabe recordar que esta viga, cuyo tonelaje es bastante considerable, se sostiene en la torre-contrapeso, que es maciza precisamente para aguantar todo ese peso. En el caso de que las sujeciones de la viga cedan, puede ceder también la torre y, con ello, parte del edificio. Antes nos preocupaban más los incendios y los expolios; ahora, como no queda qué expoliar, se dedican a vandalizar.
Aparte de la viga, han roto parte de una vasija, y están intentando sacar una pieza de granito que, si no lo han hecho ya, es porque no pueden acceder con ningún tipo de vehículo.
Por cierto: siguen los vertidos de escombro de amianto. En junio lo comunicamos tanto al Ayuntamiento de Dos Hermanas como a las Consejerías de Medio Ambiente y a la de Cultura, y a los Agentes Rurales de la Junta de Andalucía; denunciamos ante el SEPRONA de la Guardia Civil aportando incluso pruebas y videos-fotos en las que aparecen las matrículas de los furgones que lo hicieron… Pues todo sigue igual… Pero no vamos a cejar en nuestro empeño de defender este bien de interés cultural.
¡Salvemos la Hacienda Ibarburu!