El convenio de Faro de 2005, suscrito por España en 2019, insiste en la corresponsabilidad entre las administraciones públicas y las organizaciones ciudadanas de todos los sectores y en todos los niveles.

No es sencillo conocer ni conseguir información sobre los objetivos o el número de organizaciones españolas sin ánimo de lucro de carácter cultural, ya que sus tipologías son muy diversas y los datos a veces se encuentran dispersos por todo el territorio.

El trabajo realizado por becarias de Hispania Nostra en 2019, Caridad Piqueras, Marie Lefnor y Mónica González Álvarez, ha censado:

• 1018 asociaciones de carácter cultural
• 517 asociaciones dedicadas a patrimonio

Quizás podemos identificar una línea común a la mayor parte de las asociaciones: es lo mucho que nos cuesta sobrevivir y, si se consigue, es gracias a la filantropía de socios y voluntarios.

Otra característica que compartimos casi todas es la dificultad para difundir lo que se hace y para que la sociedad utilice el trabajo que realizamos.

Por ello es necesario coordinarse, crear red aprovechando los recursos que nos proporciona la tecnología y las redes sociales.

Desde Hispania Nostra, que desde su nacimiento ha tenido una especial dedicación al apoyo de otras asociaciones, queremos abordar de manera sistemática unas jornadas dedicadas a sumar los esfuerzos de las asociaciones culturales, especialmente las interesadas en:

Es decir, apoyar el crecimiento de una Red de Cultura y Patrimonio y aumentar el número de asociaciones que se unen a Hispana Nostra.

Por ello, celebraremos el viernes, 20 de noviembre, una jornada telématica, de acceso libre y gratuito a través de Zoom previa inscripción, en la que los inscritos podrán participar de forma activa y las asociaciones difundir su actividad.

Consideramos que esta jornada virtual será una fórmula muy positiva para tratar distintos campos que afectan al conjunto de asociaciones y entidades culturales que tienen en el reto y la responsabilidad de trabajar en defensa de la cultura y el patrimonio, máxime en momentos tan difíciles como los actuales.

Invitamos a todas las asociaciones y entidades culturales, socias de Hispania Nostra y no socias, a participar haciéndonos llegar un vídeo representativo de su actividad.

Celebrado el 39 Foro de Asociaciones y Gestores Culturales

Enrique J. Calderón Balanzategui, secretario general de Hispania Nostra

El pasado 20 de noviembre Hispania Nostra celebró la edición número 39 de su Foro de Asociaciones y Gestores Culturales. Para aquellos de nosotros que podemos presumir de haber asistido a una buena treintena de dichos foros, tanto la edición en sí, como nuestra presencia en la misma constituyen dos efemérides para el recuerdo.

Pero resulta innegable que esta edición ha sido muy diferente a todas las anteriores. De hecho, ha sido la única que no ha contado con la presencia física de los participantes: la COVID-19 ha podido con nosotros y lo que, en ocasiones precedentes, ha supuesto una relación próxima y personal, amén de visitas guiadas a iglesias, castillos, instalaciones industriales, minas y otras tantas cosas de interés que nuestro patrimonio natural y cultural engloba, este año ha quedado “virtualizado”.

Pero como no hay mal que por bien no venga, la pandemia ha impulsado a nuestras asociaciones a elaborar unos vídeos representativos de sus actividades; ellos nos han permitido, desde casa, viajar a algunos de los lugares más significativos de ese nuestro patrimonio cultural y a repasar las tareas que nuestras asociaciones-miembro llevan a cabo en defensa del mismo.

Porque no es posible dejar de mencionar que la esencia de Hispania Nostra son las asociaciones que la integran. Y esta afirmación hemos tratado de sustentarla de manera muy concreta este año titulando nuestro foro: Tejiendo red, creando web. Las cuatro sesiones han buscado como objetivo primordial crear un lugar en donde nuestras asociaciones pudieran encontrar un espacio de comodidad a partir del cual se establezcan redes que faciliten la generación de sinergias funcionales entre tales asociaciones.

Hemos intentado dar cabida en nuestro foro a nuevos ámbitos de actividad. Porque tanto la obra pública, como el medio natural, el arte contemporáneo y el patrimonio de los jóvenes constituyen áreas de trabajo menos favorecidas por la atención mediática y, por qué no decirlo, por la propia Hispania Nostra. La respuesta ha sido altamente satisfactoria. Hemos vinculado nuestras fuerzas con los colectivos más directamente implicados en dichas áreas de trabajo: ingenieros, paisajistas, ecologistas, galeristas y coleccionistas de arte contemporáneo. Y, sobre todo, los jóvenes, personas que probablemente hablan un lenguaje singular y propio pero que comparten con todos nosotros inquietudes, criterios estéticos y voluntad de protección del patrimonio español. El futuro son estos jóvenes y -vaya por delante la satisfacción que hemos alcanzado al constatar su interés-, la calidad de sus aportaciones y criterios y, sobre todo, su participación en nuestro foro.

No resulta posible entrar en detalle en el desarrollo de cada una de las cuatro sesiones. Sin embargo, sí me parece útil aportar alguna  puntualización respecto a ellas por cuanto suponen no sólo un reflejo de las intenciones y objetivos de Hispania Nostra, sino, al mismo tiempo, un somero resumen de los resultados obtenidos.

Quisiera centrarme en la sesión primera, dedicada al patrimonio de la obra pública. Esta sesión abrió la reunión tras las palabras de bienvenida de nuestra presidenta, Araceli Pereda Alonso, y la pequeña reseña biográfica del equipo directivo de Hispania Nostra. Tuve el honor de moderar dicha sesión inicial y participé activamente en la definición de sus objetivos y selección de los participantes. Una somera explicación justificativa de esos objetivos y de los participantes elegidos ayudará, sin duda, a comprender muchos de los planteamientos de nuestro foro y, en particular, la relevancia que este año se ha querido conceder al concepto de redes y a la importancia que hemos querido otorgar al papel de Hispania Nostra como nodo principal de esta malla dedicada a la protección de la obra pública. Hispania Nostra siempre ha buscado colaborar con sus asociaciones-miembro y con aquellos socios individuales más activos en la protección del patrimonio natural y cultural en todas sus vertientes. Somos conscientes que la sociedad civil, de la que Hispania Nostra y muchas de sus asociaciones-miembro forman parte, posee en el mundo actual un papel relevante a la hora de forjar alianzas con el sector público y canalizar recursos privados hacia las tareas de conservación y rehabilitación del patrimonio español.

Somos, igualmente, conscientes de que durante las más de cuatro décadas a lo largo de las cuales Hispania Nostra y sus socios, tanto colectivos como individuales, han venido desarrollando su labor protectora, ha habido una mayor orientación –en ningún caso exclusiva- hacia la protección de edificios singulares tales como iglesias, palacios, castillos… Quiero insistir en que ello no ha significado que no hayamos intervenido, si bien con menor intensidad, en monumentos tales como, murallas, presas, estaciones de ferrocarril, puentes y otros elementos patrimoniales clasificables dentro del concepto de obras públicas.

Así pues, este año, sin olvidar nuestros tradicionales vínculos con arquitectos, historiadores de arte, arqueólogos y todos aquellos  profesionales más activos en la protección de los citados “edificios singulares”, hemos querido tender la mano a otros cuya labor en ningún caso es menos significativa que la de los anteriores. Es por ello que nos hemos dirigido a los ingenieros civiles en general, y a todos aquellos más directamente relacionados con la protección del medio natural. La inclusión posterior de los especialistas en arte contemporáneo y de los jóvenes, con intereses, objetivos y medios materiales propios, ha de verse casi como una inevitable –y deseada- consecuencia.

La sesión que yo tuve el placer de moderar estuvo dedicada al patrimonio de la obra pública. Por ello, y en consonancia con nuestro objetivo último de conseguir que Hispania Nostra se constituya en un punto de encuentro para asociaciones y grupos dedicados a impulsar la creación de redes de interés, decidimos dar protagonismo en esta sesión al colectivo de los ingenieros civiles, responsables en gran medida de dicha obra pública. Por ello invitamos al ex-presidente de la Comisión de Patrimonio de la obra pública del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Comisión con la que Hispania Nostra firmó años atrás un acuerdo de colaboración. Él nos habló del papel de los ingenieros civiles en la protección y rehabilitación de monumentos de ingeniería, destacando casos concretos de relevancia actual. Más tarde, y centrándonos en tales casos concretos, intervino un responsable de ADIF para hablarnos de su programa de rehabilitación de vías verdes. Finalmente, de nuevo un ingeniero civil abordó proyectos concretos de intervención de alta tecnología para dotar de servicios modernos a edificios antiguos, respetando su valor patrimonial.

Resulta evidente que no cabe en el ámbito introductorio de estas palabras dedicar una atención equivalente al resto de las sesiones del foro. Baste, pues, reiterar nuestro objetivo de constituir a Hispania Nostra en un nodo que centralice la intervención individualizada de nuestras asociaciones-miembro generando, al tiempo, sinergias entre sus propias actuaciones.

Todos nosotros confiamos en que el año próximo la COVID-19 habrá perdido su protagonismo en nuestro quehacer diario. Estamos seguros de que nuestro 40 Foro de Asociaciones volverá a darnos la oportunidad de saludarnos personalmente, de visitar lugares de interés… Hispania Nostra ya está trabajando en la preparación de ese nuevo foro. Y contamos con todos, nuestras asociaciones-miembro y nuestros socios individuales actuales y los que están por unirse a nosotros para que el próximo año volvamos a vernos y a hablar “en directo” sobre aquello que constituye y ha constituido desde siempre el nexo de unión de nuestros intereses: la protección del patrimonio natural y cultural de España.

Publicada en la revista Hispania Nostra 34.